lunes, 18 de marzo de 2019

los viajes de totoro- atenas




Bueno, pues por fin, me ha tocado hacer otro viajecito y ha sido a Atenas, por primera vez y qué ilusión me ha hecho como pequeño historiador del arte que soy. Sin embargo no puedo enseñaros fotos en la Acrópolis por que no me dejaron posar. Fue un poco así :( nunca me habían echado la bronca por sacarme fotos pero aquí sí. Una de las personas de seguridad del recinto, le dijo a mi amiga Pétula que si conmigo hacia reportajes profesionales o peor aun que si nos mofábamos del símbolo más importante de su pais. ¡Ay madre mia, qué mal rato! Después de un rifi rafe, nos dejaron tranquilos y la vigilante se rió pero la foto me la tomé en el centro de la ciudad, en la famosa Plaza Syntagma, donde las protestas que dieron la vuelta al mundo hace unos años. La plaza es amplia y bonita pero sus alrededores comerciales, mazo de feos y turísticos. Había carteles en contra del gobierno español por el procés, me quedé piquetillo con esto. 
Pero vaya empecemos por el principio. Llegué hasta allí en avión, con IBERIA Con una suerte de billete económico porque hay qué buscar ofertas, no es nada barato ir viajar hasta Atenas (son con cambio horario, allí es una +1h) 4 horitas de vuelo. La vida allí, sin embargo sí resulta más baratilla que en España así que compensas. El mejor medio para moverte es el metro que mola bastante. 3 líneas solamente pero que cubren todos los distritos. El billete desde el aeropuerto son 10€ y seguramente te toque ir hasta Syntagma (Sintagma es un mix de la Plaza de España + la Puerta del sol) es la línea azul oscuro (la L.3) y de ahí te mueves. Una zona bastante céntrica y con variedad de alojamientos es donde dormí yo. Metaxourghio (3 paradas en la L2) hacia el oeste de la ciudad. A ver la zona es regulera, a simple vista te puede parecer hasta poco segura, de hecho hay una calle con clubs de esos con luz roja y trapicheos pero nada que no hayamos visto antes y es una calle, el resto ok. Ese barrio se me pareció a Estambul, con construcciones y urbanismos todo locos, árabes y setenteros. Muy diferente a los barrios cerca de Sintagma o los más túrísticos a los pies de la Acrópolis. Pero es que Turquia hace frontera, hay muchos migrantes turcos, albaneses y libios y ostras que el Imperio Otomano acampó en Atenas tropecientos mil años y eso se nota en la cultura, las artes, la comida (mogollón) y el ambiente. El hotel era Apollo (muy propio el nombre) y aunque las estancias comunes estaban viejas, sí habían reformado las habitaciones, podías comer en el desayuno mazo de yogur griego, denso y verdadero con miel (no de ese que venden en los supermercados españoles de oferta) y las camareras de habitación al recoger el cuarto te dejaban las toallas nuevas colocadas con fantasía , así que para pasar unos días suficiente y junto al hotel, está la boca de metro y una panaderia-cafeteria- 24hours- The Bread Factory con una variedad tremenda de pasteles y zumos y cafeses. Siempre estaba topete. A 4 paradas de metro del hotel, llegas TACHAN a la Acrópolis y se te encoge en corazoncito. Animo a ir en temporada baja, esto es de octubre a marzo, no sólo por que la entrada es mucho más barata. 10€, luego dobla, si no por que en verano, ahí tiene que ser una calorina que te mueres. Ya en marzo hacia calor y la ciudad está rodeada por colinas, muy bonitas y abajo el mar (un poco como Barcelona) así que es cansada de caminar, muchas escaleras también en el metro y  se ha abusado del mármol, con lo que uno tiene que ir con cuidado. Resbalones en Atenas. Una cosa, si vais 5 días, hay una tarjeta de metro que por 9€ está guay por que a excepción de para el aeropuerto, la puedes usar todo el rato y aunque camines, lo agradecerás. Creo que en todas las estaciones de metro, hay pequeños museos arqueológicos. La guasa, ponerte a cavar en Atenas jiji. La verdad es que no saben que hacer con “tantas piedras” te las encuentras en plazas, parques y jardines, tiradillas ahí como si nada. En la Acrópolis hay un cartel que pone “No te lleves las piedras, no son un souvenir. Bajo multa” pues así toda la ciudad. Lo que más me gustó fue el Erecteion, con las columnas Cariátides, uff y pensar de verdad que hace 4000 años todo eso estaba allí. Al pasar por el teatro de Dionisos y ver todo el mármol y pensar en las Tragedias clásica y el coro… puse la oreja y una de las guías le dijo a un grupo de guiris “The drama born here”. ¡Qué coñazo los grupos de turistas la verdad! Viajar es precioso pero las masas dan mucho yuyu. Hay muchos turistas y muuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos bares en Atenas. Una cosa super es que en bares y restaurantes, te ponen el agua gratis. Eso es un must si como yo, comes con agua, te la ahorras. En los alrededores de la Acrópolis hay 2 barrios pequeñitos, preciosos pero atestados de tiendas de souvenirs y restaurantes de esos que te pegan el palo: Plaka, Monastiraki (que es un parque temático)  y  la más linda, rollo pueblecito mediterráneo: Anafiótica.  Todas las calles estásn repletas de naranjos y limoneros y es precioso. Cerca de la populosa Plaza de Monastiraki, en una callejuela subiendo por la calle Athinas se encuentra “El Six Dogs” que es un garito bastante grande y modernuqui, con conciertos, clubs y un bar-chiriguito bastante chuli. Este sitio y los bares del barrio de Exarheia son los mejores para salir. También Psyri pero allí ya han llegado las “masas”. Exarheia está cerca de la parada de metro de Omonia y mola por que es el barrio anarquista, en su plaza siempre hay movidas y allí nació el partido Syrizas que todos conocemos. La facultad de BBAA está allí y también la de Filosofía, está tope de grafiteado y mola pese a que tiene fama de peligroso. La movida es que se va gentrificando al igual que el más céntrico de Psyri donde hay una plaza preciosa, la de Iroon, con sus lucecitas, los griegos ponen muchas luces en las terrazas de noche, bombillitas de colores, pero a día de hoy totalmente intransitable.
Más cosas que visitar: El Museo Arqueológico de laAcrópolis, interior y exterior de pepinazo y otro museo precioso es elBizantino y del Cristianismo que está en el barrio de Kolonaki, donde se juntan todas las Embajadas y es el más pichi. En uno de los laterales de Syntagma está el Parlamento y allí la guardia real que es una cosa muy loca como una performance sacada de una de las primeras películas de Yorgos Lanthimos. Ellos mueven las piernas como garzas y llevan zuecos y falda y medias blancas y gorrito. Son lo más y puedes hacerte fotos con ellos en su garita cuando terminan el bailecito. Junto al Parlamento hay unos jardines superchulos y el primer Estadio Olímpico y es que Atenas es historia viva! el Panathinaikos. Otro sitio chachi es el monte Licabeto, frente a la Acrópolis y subes y bajas en funicular por que si no te da un patatús. Las vistas de toda la ciudad son increíbles. Hay un pequeño monasterio arriba que guarda una yaya y es muy bonito. Hay un restaurante también allí arriba.
Os recomendaría visita a las iglesias ortodoxas, que es la religión mayoritaria. Los Popes son como más lindos que los curas y las misas con cantadas. Las velas allí, son más flaquitas y las plantas en tierra.
En metro, se tarda un ratito pero siempre mola ver el mar, sobretodo cuando vives en la meseta todo el año, llegas al Pireo, que es puerto y más adelante las playas, aunque tiene una pequeña zona de baño también y desde el Pireo pillas los barcos a las famosas islas griegas. En el Pireo se desarrolla una sino la más famosa de las películas griegas “Nunca en domingo”con la diva Melina Merkouri.
El Pireo está bañado por el Mar Egeo, hay variedad de restaurantes, marineros, se come pulpo, calamares y salmón y hay sitios para comer los ricos y baraticos gyros y tzatziki que es la salsa de yogur con pepino y ajo. Es un desfás el tema de las terrazas pero como en España…
La comida es abundante y rica. Además de lo ya dicho, hay mucha comida callejera tipo turca pero griega y musaka y cordero y pollo especiado muy bueno. Pasteles salados de espinacas y queso feta. No os voy a contar nada de las aceitunas de kalamata por que ya sabeis el yuyu que me dan los encurtidos y jo, es que la ponen en todas las ensaladas, hecho dramático para mi. El aceite, bien. Los menús o los pillas en inglés o menús con foto, como cuando aquí los ponían los restaurantes de carretera.
La bebida típica es una suerte de anís, el ouzo. Beben mucho café, café hecho a su manera y también tipo frappé. El idioma es un jaleo, no se entiende nada, alfabeto distinto y pronunciaciones rarunas pero con el inglés la gente se apaña bastante. Si al menos aprendes a decir kalimera por la mañana, yasas que es hola y Efjaristó que es gracias pues suficiente para quedar bien.
La ciudad está guay para pasar unos días pero me da que es difícil vivir allí, si no te dedicas al  sector servicios hay poco curro y poco que hacer más allá de ir de bares. La crisis golpeó fuerte, siguen pagando deuda externa y todo se nota en las calles, en la precariedad con la que viven gran parte de sus ciudadanos y la pobreza latente en las calles. Ojalá la Europa central y del norte deje de ahogar a los países mediterráneos por que la cuna de la civilización occidental merece estar bien. ¡Ostras que Platón y Sócrates paseaban por allí!