Bueno, pues por fin, me ha tocado hacer otro viajecito y ha
sido a Atenas, por primera vez y qué ilusión me ha hecho como pequeño
historiador del arte que soy. Sin embargo no puedo enseñaros fotos en la
Acrópolis por que no me dejaron posar. Fue un poco así :( nunca me habían echado
la bronca por sacarme fotos pero aquí sí. Una de las personas de seguridad del
recinto, le dijo a mi amiga Pétula que si conmigo hacia reportajes profesionales
o peor aun que si nos mofábamos del símbolo más importante de su pais. ¡Ay
madre mia, qué mal rato! Después de un rifi rafe, nos dejaron tranquilos y la
vigilante se rió pero la foto me la tomé en el centro de la ciudad, en la
famosa Plaza Syntagma, donde las
protestas que dieron la vuelta al mundo hace unos años. La plaza es amplia y
bonita pero sus alrededores comerciales, mazo de feos y turísticos. Había
carteles en contra del gobierno español por el procés, me quedé piquetillo con
esto.
Pero vaya empecemos por el principio. Llegué hasta allí en avión, con
IBERIA Con una suerte de billete económico porque hay qué buscar ofertas, no es
nada barato ir viajar hasta Atenas (son con cambio horario, allí es una +1h) 4
horitas de vuelo. La vida allí, sin embargo sí resulta más baratilla que en
España así que compensas. El mejor medio para moverte es el metro que mola
bastante. 3 líneas solamente pero que cubren todos los distritos. El
billete desde el aeropuerto son 10€ y seguramente te toque ir hasta Syntagma
(Sintagma es un mix de la Plaza de España + la Puerta del sol) es la línea azul
oscuro (la L.3) y de ahí te mueves. Una zona bastante céntrica y con variedad
de alojamientos es donde dormí yo. Metaxourghio (3 paradas en la L2) hacia el
oeste de la ciudad. A ver la zona es regulera, a simple vista te puede parecer
hasta poco segura, de hecho hay una calle con clubs de esos con luz roja y
trapicheos pero nada que no hayamos visto antes y es una calle, el resto ok.
Ese barrio se me pareció a Estambul, con construcciones y urbanismos todo locos,
árabes y setenteros. Muy diferente a los barrios cerca de Sintagma o los más túrísticos
a los pies de la Acrópolis. Pero es que Turquia hace frontera, hay muchos
migrantes turcos, albaneses y libios y ostras que el Imperio Otomano acampó en
Atenas tropecientos mil años y eso se nota en la cultura, las artes, la comida
(mogollón) y el ambiente. El hotel era Apollo (muy propio el nombre) y aunque
las estancias comunes estaban viejas, sí habían reformado las habitaciones,
podías comer en el desayuno mazo de yogur griego, denso y verdadero con miel
(no de ese que venden en los supermercados españoles de oferta) y las camareras
de habitación al recoger el cuarto te dejaban las toallas nuevas colocadas con
fantasía , así que para pasar unos días suficiente y junto al hotel, está la
boca de metro y una panaderia-cafeteria- 24hours- The Bread Factory con una
variedad tremenda de pasteles y zumos y cafeses. Siempre estaba topete. A 4
paradas de metro del hotel, llegas TACHAN a la Acrópolis y se te encoge en
corazoncito. Animo a ir en temporada baja, esto es de octubre a marzo, no sólo
por que la entrada es mucho más barata. 10€, luego dobla, si no por que en
verano, ahí tiene que ser una calorina que te mueres. Ya en marzo hacia calor y
la ciudad está rodeada por colinas, muy bonitas y abajo el mar (un poco como
Barcelona) así que es cansada de caminar, muchas escaleras también en el
metro y se ha abusado del mármol, con lo que uno tiene que ir con cuidado. Resbalones en Atenas. Una cosa, si vais 5 días, hay una tarjeta de metro
que por 9€ está guay por que a excepción de para el aeropuerto, la puedes usar
todo el rato y aunque camines, lo agradecerás. Creo que en todas las estaciones
de metro, hay pequeños museos arqueológicos. La guasa, ponerte a cavar en
Atenas jiji. La verdad es que no saben que hacer con “tantas piedras” te las encuentras
en plazas, parques y jardines, tiradillas ahí como si nada. En la Acrópolis hay
un cartel que pone “No te lleves las piedras, no son un souvenir. Bajo multa”
pues así toda la ciudad. Lo que más me gustó fue el Erecteion, con las columnas
Cariátides, uff y pensar de verdad que hace 4000 años todo eso estaba allí. Al
pasar por el teatro de Dionisos y ver todo el mármol y pensar en las Tragedias
clásica y el coro… puse la oreja y una de las guías le dijo a un grupo de
guiris “The drama born here”. ¡Qué coñazo los grupos de turistas la verdad!
Viajar es precioso pero las masas dan mucho yuyu. Hay muchos turistas y
muuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos bares en Atenas. Una cosa super es que en bares y
restaurantes, te ponen el agua gratis. Eso es un must si como yo, comes con
agua, te la ahorras. En los alrededores de la Acrópolis hay 2 barrios
pequeñitos, preciosos pero atestados de tiendas de souvenirs y restaurantes de
esos que te pegan el palo: Plaka, Monastiraki (que es un parque temático) y la
más linda, rollo pueblecito mediterráneo: Anafiótica. Todas las calles estásn repletas de naranjos y
limoneros y es precioso. Cerca de la populosa Plaza de Monastiraki, en una
callejuela subiendo por la calle Athinas se encuentra “El Six Dogs” que es un
garito bastante grande y modernuqui, con conciertos, clubs y un bar-chiriguito
bastante chuli. Este sitio y los bares del barrio de Exarheia son los mejores
para salir. También Psyri pero allí ya han llegado las “masas”. Exarheia está
cerca de la parada de metro de Omonia y mola por que es el barrio anarquista,
en su plaza siempre hay movidas y allí nació el partido Syrizas que todos
conocemos. La facultad de BBAA está allí y también la de Filosofía, está tope
de grafiteado y mola pese a que tiene fama de peligroso. La movida es que se va
gentrificando al igual que el más céntrico de Psyri donde hay una plaza
preciosa, la de Iroon, con sus lucecitas, los griegos ponen muchas luces en las
terrazas de noche, bombillitas de colores, pero a día de hoy totalmente
intransitable.
Más cosas que visitar: El Museo Arqueológico de laAcrópolis, interior y exterior de pepinazo y otro museo precioso es elBizantino y del Cristianismo que está en el barrio de Kolonaki, donde se juntan
todas las Embajadas y es el más pichi. En uno de los laterales de Syntagma está
el Parlamento y allí la guardia real que es una cosa muy loca como una
performance sacada de una de las primeras películas de Yorgos Lanthimos. Ellos
mueven las piernas como garzas y llevan zuecos y falda y medias blancas y gorrito.
Son lo más y puedes hacerte fotos con ellos en su garita cuando terminan el
bailecito. Junto al Parlamento hay unos jardines superchulos y el primer
Estadio Olímpico y es que Atenas es historia viva! el Panathinaikos. Otro sitio
chachi es el monte Licabeto, frente a la Acrópolis y subes y bajas en funicular
por que si no te da un patatús. Las vistas de toda la ciudad son increíbles.
Hay un pequeño monasterio arriba que guarda una yaya y es muy bonito. Hay un
restaurante también allí arriba.
Os recomendaría visita a las iglesias ortodoxas, que es la
religión mayoritaria. Los Popes son como más lindos que los curas y las misas
con cantadas. Las velas allí, son más flaquitas y las plantas en tierra.
En metro, se tarda un ratito pero siempre mola ver el mar,
sobretodo cuando vives en la meseta todo el año, llegas al Pireo, que es puerto
y más adelante las playas, aunque tiene una pequeña zona de baño también y
desde el Pireo pillas los barcos a las famosas islas griegas. En el Pireo se
desarrolla una sino la más famosa de las películas griegas “Nunca en domingo”con la diva Melina Merkouri.
El Pireo está bañado por el Mar Egeo, hay variedad de
restaurantes, marineros, se come pulpo, calamares y salmón y hay sitios para
comer los ricos y baraticos gyros y tzatziki que es la salsa de yogur con pepino
y ajo. Es un desfás el tema de las terrazas pero como en España…
La comida es abundante y rica. Además de lo ya dicho, hay
mucha comida callejera tipo turca pero griega y musaka y cordero y pollo
especiado muy bueno. Pasteles salados de espinacas y queso feta. No os voy a
contar nada de las aceitunas de kalamata por que ya sabeis el yuyu que me dan
los encurtidos y jo, es que la ponen en todas las ensaladas, hecho dramático
para mi. El aceite, bien. Los menús o los pillas en inglés o menús con foto,
como cuando aquí los ponían los restaurantes de carretera.
La bebida típica es una suerte de anís, el ouzo. Beben mucho
café, café hecho a su manera y también tipo frappé. El idioma es un jaleo, no
se entiende nada, alfabeto distinto y pronunciaciones rarunas pero con el
inglés la gente se apaña bastante. Si al menos aprendes a decir kalimera por la
mañana, yasas que es hola y Efjaristó que es gracias pues suficiente para quedar
bien.
La ciudad está guay para pasar unos días pero me da que es
difícil vivir allí, si no te dedicas al
sector servicios hay poco curro y poco que hacer más allá de
ir de bares. La crisis golpeó fuerte, siguen pagando deuda externa y todo se
nota en las calles, en la precariedad con la que viven gran parte de sus
ciudadanos y la pobreza latente en las calles. Ojalá la Europa central
y del norte deje de ahogar a los países mediterráneos por que la cuna de la
civilización occidental merece estar bien. ¡Ostras que Platón y Sócrates
paseaban por allí!