sábado, 13 de julio de 2019

Los Viajes de Totoro - CDMX, Puebla y Cholula




Méxicooooooooooooooooo por fin!! Después de yo que sé, casi 20 años queriendo ir, pues oralé! ya se me logró. 
Toda la aventura, empezó en el aeropuerto, claro. En el de Madrid y con la compañía Aeroméxico con la que hice vuelo directo hasta el aeropuerto Benito Juárez en México City.  Importante, no cambien pesos en Madrid, háganlo ya en México que les va a salir mucho más a cuenta. Aeroméxico es una línea estupenda (bastante mejor que Air Europa por ejemplo con la que hice el regreso) te sirven comida caliente y bebidas alcohólicas por si quieres aterrizar piripi, tienen pantallas individualizadas para cada asiento con menú entertaiment y mola porque puedes elegir cine mexicano como “Güeros” o “La Danza del Hipocampo”, el servicio además de cabina es encantador.
Al aterrizar lo mejor es contratar un taxi en la misma terminal (T2 desde España) hay varios puestos de taxi seguro, que pagas por adelantado en una de las ventanillas. Hay varias compañías, puedes probar, pero suele costar, hasta Centro Histórico por ejemplo, unos $250 (para no liarse, hay que dividir entre 20 para el cambio a euros).  El tráfico en esta ciudad no tiene nombre, pero dentro de lo que cabe el aeropuerto no está situado lejos.Para el resto de viajecitos, tienes que contar mínimo 40 minutos hasta el destino.
Me alojé en un hotelazo 4 estrellas al principio de la estancia, el Hotel Catedral, al ladito del Zócalo (donde me enuentro en la foto) centro neurálgico del Centro, la plaza más grande del mundo y donde están la Catedral Metropolitana (como son muy yeyés dentro hay altares a la Virgen de Guadalupe adornados on globos de Hello Kitty) Al ladito también del Centro Cultural de España en México, mis hostes en este viaje. En el Centro Cultural de España en México, que es un espacio superbonito, mis amics dieron un taller curatorial con un grupo de jóvenas mexicanas de los más interesantes y dejaron en la sala expositiva, Project Room esta instalaciónhasta el 4 de agosto.
Qué deciros del Centro Histórico, locurón padrísimo. Calles repletas de gente, con demasié de comercio en las calles, en CDMX se come y se bebe todo el rato fuera, voceadores a las puertas de los comercios para venderte lo que sea y mucho bullicio. Hay momentos en los que la circulación se hace difícil y pareces estar al borde del colapso. Como hay mucho tráfico pues el tránsito se complica. En los alrededores de la Catedral y muy cerca del Palacio Nacional, donde se encuentran algunos de los murales más famosos de Diego Rivera. El edificio es precioso y la entrada gratuita hay hasta “Limpias” vaya brujos que te limpian el aura por unos pesos. Destaca también la visita al templo Mayor (arrasado por Hernán Cortés) Cuando uno está allí, se da cuenta de las barbaries que hicieron los españoles aniquilando la cultura y a la población original hace 500 años :/ Hay una cafetería con terraza, es la cafetería de una librería allí justo desde donde tener una deslumbrante perspectiva de todo el Templo Mayor y la Catedral cristiana al fondo. Toda esa zona con sus edificios coloniales y demás a ratos parece Sevilla o a ratos incluso Madrid. Se puede ir andando a todo en el centro y hay mazo para ver. Os destaco el ExTeresa, una iglesia, convento desacralizada dedicada a la documentación y visibilización de las artes performativas en México. Hay miles de museos en la ciudad, de hecho, creo es la ciudad con más museos del mundo. El Museo de la Ciudad de México, también está por aquí y el Palacio Iturbide donde visitamos una exposición de la gran fotógrafa mexicana Graciela Iturbide. Al final de la loca Avenida Madero donde lo mismo te hacen una montura de gafas, que unos tacos, que un zumo de guayaba que un tatuaje, llegamos previo paso por la preciosa Casa de los Azulejos (mix de estilo colonial y casa típica de azulejos portugués) a la Torre Latinoamerica, aunque sea una cosa muy turística, mola pagar la entrada y subir para ver las vistas y darte cuenta de la “monstruosa ciudad en la que estás”. Al lado se encuentra el Palacio de Bellas Artes, un edificio Art Decó increíble, en su interior murales de Rivera, Siqueiros, Orozco y Tamayo. Lo que le gustan los murales a los mexicanos!! Hay expos muy chulas también como la dedicada al gran pintor contemporáneo mexicano, Francisco Icaza, todo un descubrimiento para mí. Desde allí, no cae lejos el barrio chino FAKE, el mercado de San Juan, donde puedes comer delicias locales como los chapulines y el grandísimo mercado de artesanía e la Ciudadela, donde te vas una mañana y te lo compras todo. La artesanía, ropa, complementos etc es super colorida y vistosa (ya sabes catrinas, bolsas con la cara de Frida, máscaras del Santo etc) valen poco y quedas guay con los regalitos a la vuelta. Haz hueco en la maleta. Digamos que una vez terminas por aquí, llegas a un ensanche más europeo con el Paseo de la Reforma, donde está el famoso Ángel, el Parque de la Alameda y la Avenida de Chapultepec. Por aquí suele haber muchas protestas y concentraciones multitudinarias y flipas un Starbucks (puag) cada 20m. Hay muchos muchos bares y restaurantes, no hace falta que entres a nada gringo. Los menús corridos (menú del día) al cambio son 3E y a la carta en un sitio medio delux, 10E. En los menús dan una sopa, arroz con perejil, plato fuerte (puede ser enchilada) y postre. De beber un agua del día, que es agua con sabor a frutas, a mi especialmente me gusta la de tamarindo y todo lo que lleve tamarindo así en general. Después te puedes tomar una nieve o paleta (helados) de tamarindo también.  El servicio es megaprofesional y educadisimo, como toda la gente allá. Muy hospitalaria y cariñosa. Las cuentas son abiertas, como en los USA y es lo suyo dejar 10% de propina. A lo mejor al principio hasta algún camarero te agobia pero ya cuando regreses a la borderia madrileña, te acordarás de ellos. Cuidado con no beber jamás agua del grifo (sólo agua purificada o ya embotellada) y cuidado con lo que comes en general porque te da la maladie en la tripita con el conocido “mal de Montezuma” para los turistas y lo puedes flipar. ¡Cuidado con el picante! si la salsa que acompaña es verde, es chile habanero: HUYE. Ni tan mal si metes Fortasec en la maleta. Damos un salto ahorita a los barrios hípsters por que como en todas las ciudades grandes del mundo, la gentrificación ha llegado y lo ha hecho en dos barrios muy próximos entre sí que ya de por sí, eran bonicos.  La Condesa y La Roma, separados tan sólo por un tramo de la famosísima Avenida de los Insurgentes (la arteria central de CDMX y la calle más grande del mundo mundial. Sí en México lo hacen tooooooooooooooooodo a lo grande. Los edificios de ambos barrios, pero sobre todo la arquitectura predominante en la Condesa es Art-Decó, un poco como el racionalismo europeo de los 20 y 30. Allí se encuentra el edificio Excelsior, en peligro de derrumbe después del último sismo por que claro no os lo había dicho, pero México es tierra de Terremotos y desastres naturales varios. El protocolo contra sismos está muy enraizado, como aquí la alarma de incendios y es que ocurren a menudo. Cada vez que suena una alarma, a la gente le entra el tembleque. Si te pasa estando allí, has de protegerte en uno de los marcados “sitios seguros”. Es una movida. Yo me asusté cuando en off una voz soltó todo los de los terremotos en la sala de cine de la UNAM. Además, que visité el país en época de lluvias, allí las lluvias no son 4 gotas, es lluvia tropical y te asustan. Bueno pese a ser los barrios hípster y por tanto más caros para vivir (con la excepción de Polanco que es su Barrio de Salamanca) en la Condesa sobre todo hay bastante movimiento de drogas en los últimos años y puedes encontrarte con cosas feas. A ver, yo hasta vi Narcos México y no hay que estar sicótico por las calles de la ciudad, pero sí precavidos por que hay muchas drogas, muchas armas y muchas peleas. América Latina rules vamos 😉 (es broma, pero vaya que seguro al 100% no estás never jamás. sobretodo con cara de guiri). Yo, por ejemplo, no quise experimentar ni el metro, ni el camión (o bus urbano). En España no hace falta, pero allí llevarte la app de Uber o Cabiby pues te salva un poquitín el culo por que las distancias son gigantes y como son plataformas digitalizadas, es todo bastante seguro y legal siempre. No hay que regatear ni nada (como si pillaras un taxi en marcha). Volviendo a la Condesa, me gustó mucho el Parque México que es super kitsch. La Roma se ha hecho superpopular por la peli de Cuarón y fuimos a ver la casa donde se rodó, es bastante fácil de encontrar y que está justo enfrente de la casa familiar real de la familia Cuarón. En la Roma hay muchos bares tipo Berlín o Malasaña. Puedes beber cerveza local: Corona, Victoria, Modelo, Pacífico son ricas y si eres un tipo arriesgado, atreverte con una michelada o pasar directamente al mezcal. En la Roma hay lugares interesantes como el Cine Tonalá y bastantes galerías de arte. Se parece a Los Ángeles. Podéis buscar depa allí para quedaros una temporada. Hay bastante Airbnb (más caros que en el Centro) y mazo de gringos. A la entrada de la Roma, hay una zona, como un pueblo que no está cambiada y se llama la Romita, Buñuel rodó parte de Los Olvidados y está señalizado.  Otra zona de la ciudad que me gustó mucho es la vecindad de Santa María de la Ribera. La primera colonia (colonia es barrio) de clases medias de la capital. Es muy bonito, tiene un kiosco morisco, sitios lindos de colores para comer y el Museo del Chopo que es Centro de Residencias artísticas y alberga una fanzinoteca. Al otro lado de la ciudad, al sur está Coyoacán que es una preciosura y es muy turístico también pero como que toda la esencia de México lindo y querido están allí. Es el barrio bohemio y donde a mediados del SXX fueron a parar la Frida Kahlo, el Diego Rivera y Troski. Allí puedes visitar la maravilla de las maravillas que es el estudio de Frida yDiego, diseñado por el arquitecto Juan O'Gorman. También la casa azul de Frida, aunque está petada de turistas y la entrada es cara en comparación con cualquier otro museo de la ciudad y la Fonoteca (antigua casa de Octavio Paz) que es un lugar de ensueño, lleno de vegetación. Cómo crecen las plantas, las palmeras, las flores por cada rincón. ¡Qué bonito es! Y desde cuando en España nos volvimos tan grises. Pediría a los Ayuntamientos pintar las fachadas de colores, seríamos más felices. La Universidad de México, la UNAM es locura. Está como en mitad de un bosque inmenso y por allí está el Estadio Olímpico del 68 y el MUAC y  la Cinetea que es como un centro comerial pero solo de salas de ine independiente O.O. Otro edificio fascinatorrrrrrrr es el Museo de Antropologia. Polanco, es otro lugar de interés. Por que está lleno de rascacielos y parece Japón o Seúl. De hecho, es la única parte de la ciudad donde vi orientales. Allí entre arquitecturas futuristas está el Museo Jumex, propiedad del rey de los zumos Jumex y mazo de casoplones.  Por circunstancias, además de en el Centro Histórico, tras el Hotel Catedral, viví allí también en el más modesto Hotel Isabel, me alojé unos días en casa de mi amiga María Fernanda que es escritora y guionista y sabe muchas historias chulas. Ella vive en un barrio residencial bastante majo, Colonia Nápoles, en una casa muy bonita de grandes ventanales y la curiosidad de esa zona es que todo son calles con nombres de ciudades estadounidenses y está junto al World Trade Center de México donde puedes coger un cómodo bus y en 2h plantarte en Puebla. En Puebla fui muy feliz. Allí tengo una vieja amiga que estudió conmigo a few years ago en Salamanca,  Erika, así que el reencuentro fue chachi. Puebla es muy monumental y tiene una prestigiosa universidad, también muuuuuuuuuuchas iglesias y arquitectura barroca y una cerámica típica que se llama de Talavera en azul y blanco. Puebla es capital gastronómica, me contaron donde mejor se come del país junto con Oaxaca (que queda visita pendiente para la próxima) y ostras es que está padrísisimo el mole poblano. Me parece una ideaca que cocines con chocolate y especies. En Puebla me interesó el Museo Amparo y la miniexcursión a una ciudad vecina que es Cholula y donde puedes visitar los restos arqueológicos y la pirámide, la más grande y antigua que se conserva.  Hay que estar un poco en forma para subir y tener precaución con los escalones. Este viaje me ha servido para ponerme pilas sobre toda la cultura mesoamericana o prehispánica y como se respeta y se ha ido conservando pese a los siglos de colonización europea. En la cultura gastronómica y en la religión está superpresente, también en el idioma. Hay muchos bares en Cholula y para comer antojitos que es eso cuando se te antoja algo chiquito (tortillas de maíz, quesadillas, tacos) y allí, no sin mucho buscarla encontramos una auténtica pulquería ^-----*) escondida como en una vieja llanteria y regentada por un yayo encantador. Hay mucha magia en México. Podría extenderme mil, pero creo que ya es suficiente y como me late que volveré pronto pues termino aquí este diario.Ya me siento chilango.
Banda sonora del viaje: esta, esta y esta también. ¡Viva México cabrones!.

lunes, 18 de marzo de 2019

los viajes de totoro- atenas




Bueno, pues por fin, me ha tocado hacer otro viajecito y ha sido a Atenas, por primera vez y qué ilusión me ha hecho como pequeño historiador del arte que soy. Sin embargo no puedo enseñaros fotos en la Acrópolis por que no me dejaron posar. Fue un poco así :( nunca me habían echado la bronca por sacarme fotos pero aquí sí. Una de las personas de seguridad del recinto, le dijo a mi amiga Pétula que si conmigo hacia reportajes profesionales o peor aun que si nos mofábamos del símbolo más importante de su pais. ¡Ay madre mia, qué mal rato! Después de un rifi rafe, nos dejaron tranquilos y la vigilante se rió pero la foto me la tomé en el centro de la ciudad, en la famosa Plaza Syntagma, donde las protestas que dieron la vuelta al mundo hace unos años. La plaza es amplia y bonita pero sus alrededores comerciales, mazo de feos y turísticos. Había carteles en contra del gobierno español por el procés, me quedé piquetillo con esto. 
Pero vaya empecemos por el principio. Llegué hasta allí en avión, con IBERIA Con una suerte de billete económico porque hay qué buscar ofertas, no es nada barato ir viajar hasta Atenas (son con cambio horario, allí es una +1h) 4 horitas de vuelo. La vida allí, sin embargo sí resulta más baratilla que en España así que compensas. El mejor medio para moverte es el metro que mola bastante. 3 líneas solamente pero que cubren todos los distritos. El billete desde el aeropuerto son 10€ y seguramente te toque ir hasta Syntagma (Sintagma es un mix de la Plaza de España + la Puerta del sol) es la línea azul oscuro (la L.3) y de ahí te mueves. Una zona bastante céntrica y con variedad de alojamientos es donde dormí yo. Metaxourghio (3 paradas en la L2) hacia el oeste de la ciudad. A ver la zona es regulera, a simple vista te puede parecer hasta poco segura, de hecho hay una calle con clubs de esos con luz roja y trapicheos pero nada que no hayamos visto antes y es una calle, el resto ok. Ese barrio se me pareció a Estambul, con construcciones y urbanismos todo locos, árabes y setenteros. Muy diferente a los barrios cerca de Sintagma o los más túrísticos a los pies de la Acrópolis. Pero es que Turquia hace frontera, hay muchos migrantes turcos, albaneses y libios y ostras que el Imperio Otomano acampó en Atenas tropecientos mil años y eso se nota en la cultura, las artes, la comida (mogollón) y el ambiente. El hotel era Apollo (muy propio el nombre) y aunque las estancias comunes estaban viejas, sí habían reformado las habitaciones, podías comer en el desayuno mazo de yogur griego, denso y verdadero con miel (no de ese que venden en los supermercados españoles de oferta) y las camareras de habitación al recoger el cuarto te dejaban las toallas nuevas colocadas con fantasía , así que para pasar unos días suficiente y junto al hotel, está la boca de metro y una panaderia-cafeteria- 24hours- The Bread Factory con una variedad tremenda de pasteles y zumos y cafeses. Siempre estaba topete. A 4 paradas de metro del hotel, llegas TACHAN a la Acrópolis y se te encoge en corazoncito. Animo a ir en temporada baja, esto es de octubre a marzo, no sólo por que la entrada es mucho más barata. 10€, luego dobla, si no por que en verano, ahí tiene que ser una calorina que te mueres. Ya en marzo hacia calor y la ciudad está rodeada por colinas, muy bonitas y abajo el mar (un poco como Barcelona) así que es cansada de caminar, muchas escaleras también en el metro y  se ha abusado del mármol, con lo que uno tiene que ir con cuidado. Resbalones en Atenas. Una cosa, si vais 5 días, hay una tarjeta de metro que por 9€ está guay por que a excepción de para el aeropuerto, la puedes usar todo el rato y aunque camines, lo agradecerás. Creo que en todas las estaciones de metro, hay pequeños museos arqueológicos. La guasa, ponerte a cavar en Atenas jiji. La verdad es que no saben que hacer con “tantas piedras” te las encuentras en plazas, parques y jardines, tiradillas ahí como si nada. En la Acrópolis hay un cartel que pone “No te lleves las piedras, no son un souvenir. Bajo multa” pues así toda la ciudad. Lo que más me gustó fue el Erecteion, con las columnas Cariátides, uff y pensar de verdad que hace 4000 años todo eso estaba allí. Al pasar por el teatro de Dionisos y ver todo el mármol y pensar en las Tragedias clásica y el coro… puse la oreja y una de las guías le dijo a un grupo de guiris “The drama born here”. ¡Qué coñazo los grupos de turistas la verdad! Viajar es precioso pero las masas dan mucho yuyu. Hay muchos turistas y muuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos bares en Atenas. Una cosa super es que en bares y restaurantes, te ponen el agua gratis. Eso es un must si como yo, comes con agua, te la ahorras. En los alrededores de la Acrópolis hay 2 barrios pequeñitos, preciosos pero atestados de tiendas de souvenirs y restaurantes de esos que te pegan el palo: Plaka, Monastiraki (que es un parque temático)  y  la más linda, rollo pueblecito mediterráneo: Anafiótica.  Todas las calles estásn repletas de naranjos y limoneros y es precioso. Cerca de la populosa Plaza de Monastiraki, en una callejuela subiendo por la calle Athinas se encuentra “El Six Dogs” que es un garito bastante grande y modernuqui, con conciertos, clubs y un bar-chiriguito bastante chuli. Este sitio y los bares del barrio de Exarheia son los mejores para salir. También Psyri pero allí ya han llegado las “masas”. Exarheia está cerca de la parada de metro de Omonia y mola por que es el barrio anarquista, en su plaza siempre hay movidas y allí nació el partido Syrizas que todos conocemos. La facultad de BBAA está allí y también la de Filosofía, está tope de grafiteado y mola pese a que tiene fama de peligroso. La movida es que se va gentrificando al igual que el más céntrico de Psyri donde hay una plaza preciosa, la de Iroon, con sus lucecitas, los griegos ponen muchas luces en las terrazas de noche, bombillitas de colores, pero a día de hoy totalmente intransitable.
Más cosas que visitar: El Museo Arqueológico de laAcrópolis, interior y exterior de pepinazo y otro museo precioso es elBizantino y del Cristianismo que está en el barrio de Kolonaki, donde se juntan todas las Embajadas y es el más pichi. En uno de los laterales de Syntagma está el Parlamento y allí la guardia real que es una cosa muy loca como una performance sacada de una de las primeras películas de Yorgos Lanthimos. Ellos mueven las piernas como garzas y llevan zuecos y falda y medias blancas y gorrito. Son lo más y puedes hacerte fotos con ellos en su garita cuando terminan el bailecito. Junto al Parlamento hay unos jardines superchulos y el primer Estadio Olímpico y es que Atenas es historia viva! el Panathinaikos. Otro sitio chachi es el monte Licabeto, frente a la Acrópolis y subes y bajas en funicular por que si no te da un patatús. Las vistas de toda la ciudad son increíbles. Hay un pequeño monasterio arriba que guarda una yaya y es muy bonito. Hay un restaurante también allí arriba.
Os recomendaría visita a las iglesias ortodoxas, que es la religión mayoritaria. Los Popes son como más lindos que los curas y las misas con cantadas. Las velas allí, son más flaquitas y las plantas en tierra.
En metro, se tarda un ratito pero siempre mola ver el mar, sobretodo cuando vives en la meseta todo el año, llegas al Pireo, que es puerto y más adelante las playas, aunque tiene una pequeña zona de baño también y desde el Pireo pillas los barcos a las famosas islas griegas. En el Pireo se desarrolla una sino la más famosa de las películas griegas “Nunca en domingo”con la diva Melina Merkouri.
El Pireo está bañado por el Mar Egeo, hay variedad de restaurantes, marineros, se come pulpo, calamares y salmón y hay sitios para comer los ricos y baraticos gyros y tzatziki que es la salsa de yogur con pepino y ajo. Es un desfás el tema de las terrazas pero como en España…
La comida es abundante y rica. Además de lo ya dicho, hay mucha comida callejera tipo turca pero griega y musaka y cordero y pollo especiado muy bueno. Pasteles salados de espinacas y queso feta. No os voy a contar nada de las aceitunas de kalamata por que ya sabeis el yuyu que me dan los encurtidos y jo, es que la ponen en todas las ensaladas, hecho dramático para mi. El aceite, bien. Los menús o los pillas en inglés o menús con foto, como cuando aquí los ponían los restaurantes de carretera.
La bebida típica es una suerte de anís, el ouzo. Beben mucho café, café hecho a su manera y también tipo frappé. El idioma es un jaleo, no se entiende nada, alfabeto distinto y pronunciaciones rarunas pero con el inglés la gente se apaña bastante. Si al menos aprendes a decir kalimera por la mañana, yasas que es hola y Efjaristó que es gracias pues suficiente para quedar bien.
La ciudad está guay para pasar unos días pero me da que es difícil vivir allí, si no te dedicas al  sector servicios hay poco curro y poco que hacer más allá de ir de bares. La crisis golpeó fuerte, siguen pagando deuda externa y todo se nota en las calles, en la precariedad con la que viven gran parte de sus ciudadanos y la pobreza latente en las calles. Ojalá la Europa central y del norte deje de ahogar a los países mediterráneos por que la cuna de la civilización occidental merece estar bien. ¡Ostras que Platón y Sócrates paseaban por allí!